The reader (El lector), el orgullo de un monstruo.

Sería muy sencillo comenzar sin echar la vista atrás, y así será. En el día presente me dispongo a hacer una crítica sobre la película norteamericana “The reader: el lector”. Una película sencilla y ciertamente compleja.

El film se ubica en Alemania, pocos años después del holocausto. Un joven adolescente conoce a una mujer madura que despierta sus deseos sexuales. Ambos mantienen un romance incomprensible pero factible. Mientras el joven y la madura (Kate Winslet) se hallan juntos, el chico, amante de la literatura, lee sus obras favoritas en voz alta, narrándoselas a su vetusta amante. Ella siempre le ruega que le lea en voz alta, y el chico obedece cual oveja a su pastor. Una extraña relación que pronto llegará a su término, pues Michael debe proseguir con su vida, y olvidar tan excéntrica relación amorosa con el objetivo de centrarse en sus estudios y en las relaciones interpersonales propias de su edad. Michael estudia derecho, y asistiendo a un juicio en prácticas, descubre absorto como la protagonista de su idilio amoroso es juzgada por haber sido partícipe de crímenes nazis. Hanna (Kate Winslet) pasa el resto de su vida en prisión, pudiendo haberlo evitado si hubiese contado su pequeño secreto...

Una película pausada y no desmesuradamente conmovedora. Stephen Daldry nos presenta un film en el que los verdadero protagonistas son los fantasmas del pasado. Kate Winslet nos vuelve a sorprenden con su excelsa interpretación, pues encarna a la perfección a una verdadera exnazi traumatizada. El papel del chico, y posteriormente hombre, es casi irrelevante, pues todo gira en torno al trauma germano postbélico. El drama de un pueblo arrepentido y avergonzado por haber colaborado con el gobierno más monstruoso de toda la historia de la humanidad.

Artículo escrito por Jesús Kuicast.

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